Siemens Gamesa y Siemens Energy han firmado un acuerdo de 120 millones de euros para el desarrollo de una solución integrada ‘offshore’ capaz de producir directamente hidrógeno verde. Este proyecto requiere una inversión de 80 millones de euros por parte de Gamesa y de 40 millones de euros, por parte de Energy, durante los próximos cinco años.
Mediante esta colaboración, se desarrolla una solución innovadora que integra un electrolizador en un aerogenerador eólico marino, a través de un sistema sincronizado, para producir directamente hidrógeno verde. Además, se reducirá el costo del hidrógeno verde al ser capaz de funcionar sin conexión a la red, permitiendo acceder a mejores emplazamientos eólicos. Ambas empresas esperan tener en marcha un prototipo entre 2025 y 2026.
Gamesa, adaptará el aerogenerador más potente del mercado del momento, llamado turbina offshore SG 14-222 DD, que obtiene una potencia nominal de 14 MW, para integrar el electrolizador. Energy, por su parte, desarrollará un electrolizador capaz de resistir el entorno marino y sincronizarse con el aerogenerador. Estos nuevos desarrollos se convertirán en un referente tecnológico para la producción de hidrógeno.
Andreas Nauen, consejero delegado de Gamesa ha declarado que «Nuestros aerogeneradores ya contribuyen de manera fundamental a este reto, pero con el potencial del hidrógeno verde podemos descarbonizar otras industrias contaminantes. Estoy muy orgulloso de que nuestros empleados contribuyan a generar un futuro más verde». Por su parte, Christian Bruch, consejero delegado de Energy, indica que esta alianza permite estar en «una posición única para desarrollar esta solución revolucionaria».
Estos desarrollos son parte de la iniciativa H2Mare, que según ha anunciado hoy el ministerio alemán de Educación e Innovación, podría formar parte de su programa de apoyo al hidrógeno. H2Mare es un proyecto modular que consta de múltiples subproyectos a los que contribuyen más de 30 socios de la industria, los institutos y el mundo académico, que está dirigido por la empresa de Siemens Energy.
80 millones de toneladas de hidrogeno son producidas cada año y se espera que para 2030 aumente en 20 millones de toneladas. Solo 1% de ese hidrogeno se genera a partir de fuentes de energía verdes. La mayoría se obtiene a partir de gas natural y carbón, emitiendo 830 millones de toneladas anuales de CO2, cantidad parecida a las emisiones de toda Alemania o de la industria marítima mundial en general. Para convertir ese hidrógeno “gris” en verde se requerirían 820 GW de energía eólica, un total de 26% más de extensión eólica instalada actualmente en el mundo. De cara a largo plazo, se estima una producción de 500 millones de toneladas de hidrogeno para el 2050. Una gran parte de ello, será verde. Este crecimiento requerirá entre 1.000 y 4.000 GW de energía renovable para contener la demanda de hidrógeno verde hasta 2050.
La empresa suiza de tecnología ABB se ha unido a un proyecto de minería subterránea sostenible (SUM) que tiene que tiene como objetivo acabar con las emisiones de dióxido de carbono es su totalidad y aumentar la productividad un 50%. Asimismo, el plan pretende conseguir minas totalmente seguras para humanos y exploraciones mineras más profundas.
El proyecto está liderado por la empresa de procesamiento de minerales de alta tecnología Luossavaara-Kiirunavaara Aktiebolag (LKAB) y cuenta con la asociación de la compañía minera Epiroc, la empresa de ingeniería Sandvik y la consultora tecnológica Combitech. Se espera que la parte de electrificación y automatización de ABB del proyecto se instale en 2022.
Por el momento, se están realizando trabajos de prueba en el yacimiento de Konsuln dentro de la mina Kiruna de LKAB (norte de Suecia) además de un estudio de mina de prueba virtual para optimizar el diseño de un sistema de producción autónomo y libre de dióxido de carbono.
La información del proceso en tiempo real está disponible para todas las organizaciones involucradas, lo que demuestra una forma de traer nuevas soluciones tecnológicas al mercado para una producción minera más segura, sostenible y eficiente.
Desde la empresa ABB declaran que con este proyecto “se está trabajando hacia una visión de futuro entorno del operador a través de un trabajo más inteligente y con resultados demostrables.”
A su vez, advierten de que la electrificación y la automatización son dos factores sumamente importantes para que la industria pueda seguir modernizándose ya que, tal y como aseguran: “El intercambio de información y datos es fundamental para alcanzar objetivos finales sustanciales”.
El siguiente paso de la compañía será construir un taller de demostración para conectar los sistemas eléctricos y de automatización que se han desarrollado hasta ahora y que se espera que se instalen en 2022.
Según palabras de Jan Nyqvist -gerente de producto global de ABB para la automatización de la minería subterránea- cada vez es más común que los proveedores creen grupos de colaboración con el fin de alcanzar las mejores soluciones posibles para sus clientes. Además, el gerente añade que los éxitos colectivos, el progreso y el cumplimiento de los objetivos clave de SUM son una prueba inicial de los beneficios mutuos de la colaboración.
Es por este motivo que los socios del proyecto están interesados en la cooperación con otros proveedores, institutos de investigación y universidades con el fin de mejorar sus resultados.
Las imágenes se han obtenido de la web de ABB.