La industria minera en España está en un momento de transformación y crecimiento debido al auge de las energías renovables, la digitalización y la demanda de minerales estratégicos. A medida que el país avanza en la transición energética y se enfrenta a desafíos ambientales, la minería nacional adquiere una nueva relevancia. Desde minerales tradicionales hasta materiales esenciales para las nuevas tecnologías, el sector está jugando un papel fundamental en la economía española y europea.
España cuenta con una variedad significativa de recursos minerales, desde metales como el cobre, el níquel y el litio, hasta minerales industriales como el yeso, la arcilla y la caliza. Regiones como Andalucía, Galicia y Castilla y León siguen siendo centros mineros claves, mientras que, en el País Vasco y Navarra, pese a su menor actividad minera, existen proyectos en exploración y recuperación de antiguas explotaciones.
El país tiene un rol importante en el contexto europeo para la extracción de minerales críticos, como el wolframio y el estaño, q esenciales para la fabricación de dispositivos electrónicos y tecnología de energía verde. Esta posición convierte al estado español en un socio estratégico en la Unión Europea, especialmente en un momento en el que Europa está apostando por reducir su dependencia de las importaciones de estos materiales desde otras regiones.
La industria minera estatal se está adaptando a los nuevos retos ambientales mediante la adopción de tecnologías avanzadas y métodos sostenibles de extracción y procesamiento. La digitalización, la automatización y el uso de técnicas como la minería subterránea avanzada están mejorando la eficiencia y reduciendo el impacto ambiental. Estos avances no solo ayudan a minimizar la huella ecológica, sino que también incrementan la seguridad y productividad en las explotaciones.
La recuperación de metales y minerales de residuos electrónicos y de construcción es una alternativa que está cobrando relevancia en las zonas urbanas de España. Esta apuesta por la economía circular ofrece un modelo de negocio que complementa la extracción tradicional y contribuye a una economía más sostenible.
Pese a su papel en la transición energética, el sector minero aún enfrenta ciertos desafíos regulatorios, sociales y medioambientales. La obtención de permisos de explotación es un proceso largo y complejo que, en ocasiones, encuentra oposición por parte de comunidades locales preocupadas por el impacto ambiental de los proyectos. Para afrontar estos retos, es crucial que las empresas mineras desarrollen proyectos de manera transparente y sostenible, integrando a las comunidades en el proceso y colaborando con entidades gubernamentales y académicas para impulsar prácticas de minería responsable.
La formación en ingeniería de minas y la atracción de talento joven son aspectos fundamentales para asegurar el desarrollo futuro del sector. Instituciones y colegios de ingenieros en el País Vasco y otras autonomías están impulsando programas que preparan a los profesionales para enfrentar los nuevos desafíos como la sostenibilidad y la innovación tecnológica. Este esfuerzo educativo es esencial para garantizar un futuro en el que la minería pueda coexistir de manera responsable con el medio ambiente y la sociedad.
En el Colegio de Ingenieros de Minas del País Vasco, continuamos comprometidos con apoyar la formación, el desarrollo y la innovación en esta industria fundamental para nuestro presente y futuro energético. Si te apasiona esta profesión y precisas más información no dudes en ponerte en contacto o pasar por nuestras oficinas.
El enorme crecimiento de China en los últimos años la ha convertido en importadora de múltiples mercancías y materias primeras, destacando entre ellas el mineral de hierro (indispensable para hacer acero), crucial en la construcción de viviendas urbanas, infraestructuras como carreteras, ferrocarriles, alcantarillado y sistemas de generación y distribución de electricidad.
Si lo tuyo son las especialidades técnicas, la ingeniería, pero no tienes claro que especialidad es la que tiene mejores salidas, buena remuneración económica y proyección de futuro tiene, la respuesta es sin duda Ingeniería de Minas.
El sector, esencial y en auge, precisa urgentemente la incorporación de profesionales
En un mundo donde la tecnología y la economía global avanzan sin pausa, la industria de las materias primas minerales enfrenta un reto inesperado: la escasez de talento especializado. Este fenómeno no solo representa un desafío, sino también una oportunidad dorada para quienes buscan carreras estables y altamente remuneradas en un sector clave para el futuro.
La demolición de edificios utilizando explosivos es una técnica especializada que requiere la intervención de ingenieros técnicos de minas debido a su complejidad y los riesgos involucrados. En España, este tipo de demolición es menos frecuente que en otros métodos más tradicionales, como la demolición manual o mecánica, pero es esencial para ciertos proyectos por su eficiencia en tiempo y coste.
Los espectáculos con fuegos de artificio, tan populares en todas las fiestas de Euskal Herria, además de ser responsabilidad de la empresa de pirotécnica, deben ser supervisados por un o una técnica en ingeniería de minas antes de la exhibición. Su inspección cuya finalidad es velar por la seguridad ciudadana, sigue la normativa estatal y específicamente las directrices del decreto 400/2013 de espectáculos con artificios pirotécnicos en la comunidad autónoma del País Vasco.
La industria minera se encuentra en una época de cambios, impulsada por la modernización y la digitalización con una visión más integrada de minería, energía, medioambiente y economía circular. Tanto a nivel global como en el País Vasco, Navarra, La Rioja y Soria, tiene múltiples desafíos; entre ellos, la falta de personal para cubrir miles de puestos cualificados para los próximos años.
Según el último informe de la Agencia Internacional de Energía (AIE) para limitar el aumento del calentamiento global en 1,5 °C para 2040 se requiere una inversión en materiales clave para el desarrollo de energías renovables de 730.000 millones de euros. Sin embargo, la caída de precios de minerales esenciales, favorable para los consumidores, se ha convertido en un obstáculo para que las empresas inviertan debido a la baja rentabilidad, poniendo en peligro alcanzara los objetivos necesarios para la garantizar la vida en nuestro planeta.
Ni gas ni petróleo, pero sí metales en la tierra. España ha sido un objetivo codiciado por sus riquezas subterráneas durante 2.000 años, desde que los romanos realizaron las primeras excavaciones. En aquel entonces, no se disponía de las herramientas actuales ni la tecnología podía indicarles la ubicación del brillante metal dorado.
El almacenamiento geológico de energía es un elemento clave para asegurar el suministro energético, pero también para el desarrollo de las energías renovables, especialmente la solar y la eólica. La naturaleza intermitente de estas fuentes de energía, hace necesario poder disponer de reservas para compensar los periodos con baja o nula producción y para ello las minas subterráneas reutilizadas pueden ser la solución para guardar estos recursos.