La empresa suiza de tecnología ABB se ha unido a un proyecto de minería subterránea sostenible (SUM) que tiene que tiene como objetivo acabar con las emisiones de dióxido de carbono es su totalidad y aumentar la productividad un 50%. Asimismo, el plan pretende conseguir minas totalmente seguras para humanos y exploraciones mineras más profundas.
El proyecto está liderado por la empresa de procesamiento de minerales de alta tecnología Luossavaara-Kiirunavaara Aktiebolag (LKAB) y cuenta con la asociación de la compañía minera Epiroc, la empresa de ingeniería Sandvik y la consultora tecnológica Combitech. Se espera que la parte de electrificación y automatización de ABB del proyecto se instale en 2022.
Por el momento, se están realizando trabajos de prueba en el yacimiento de Konsuln dentro de la mina Kiruna de LKAB (norte de Suecia) además de un estudio de mina de prueba virtual para optimizar el diseño de un sistema de producción autónomo y libre de dióxido de carbono.
La información del proceso en tiempo real está disponible para todas las organizaciones involucradas, lo que demuestra una forma de traer nuevas soluciones tecnológicas al mercado para una producción minera más segura, sostenible y eficiente.
Desde la empresa ABB declaran que con este proyecto “se está trabajando hacia una visión de futuro entorno del operador a través de un trabajo más inteligente y con resultados demostrables.”
A su vez, advierten de que la electrificación y la automatización son dos factores sumamente importantes para que la industria pueda seguir modernizándose ya que, tal y como aseguran: “El intercambio de información y datos es fundamental para alcanzar objetivos finales sustanciales”.
El siguiente paso de la compañía será construir un taller de demostración para conectar los sistemas eléctricos y de automatización que se han desarrollado hasta ahora y que se espera que se instalen en 2022.
Según palabras de Jan Nyqvist -gerente de producto global de ABB para la automatización de la minería subterránea- cada vez es más común que los proveedores creen grupos de colaboración con el fin de alcanzar las mejores soluciones posibles para sus clientes. Además, el gerente añade que los éxitos colectivos, el progreso y el cumplimiento de los objetivos clave de SUM son una prueba inicial de los beneficios mutuos de la colaboración.
Es por este motivo que los socios del proyecto están interesados en la cooperación con otros proveedores, institutos de investigación y universidades con el fin de mejorar sus resultados.
Las imágenes se han obtenido de la web de ABB.
La Diputación Foral de Álava se encuentra sumergida en un proceso para convertir la provincia en un territorio más sostenible y eficiente. Para ello en 2021 pondrán en marcha un estudio sobre la capacidad energética de sus pueblos además de aportar dotaciones económicas para impulsar acciones de sostenibilidad energética.
El proyecto centrado en la capacidad energética de sus zonas rurales tiene como objetivo seleccionar un pequeño núcleo de la zona donde llevar a cabo una prueba piloto para determinar su capacidad de ser autosuficiente y determinar que tipo de energía lo permitiría.
La autosuficiencia permitiría al pueblo gestionar sus propios recursos de forma que garantice el suministro de la zona, incrementando la generación de energía local renovable y reduciendo el uso de los recursos de origen fósil causantes de los gases de efecto invernadero. También se impulsaría la economía local gracias a la creación de nuevos puestos de trabajo.
Para ello se estudiará y determinará inicialmente, la capacidad de todos los pueblos alaveses de entre 200 y 500 habitantes y el recurso energético que se utilizaría en cada uno de ellos. Las posibilidades van desde la puesta en marcha de una torre eléctrica hasta la creación de un centro de biomasa o la instalación de placas solares. Este proceso permitirá seleccionar al núcleo rural más adecuado para llevar a cabo este proyecto.
La prueba cuenta ya una alta aportación económica por parte de la Unión Europea, centrada en lograr el autoabastecimiento de territorios permitiendo que estos no dependan de su conexión con la red eléctrica.
A esta iniciativa se suma la dotación de subvenciones a las entidades locales para impulsar acciones de sostenibilidad energética. La convocatoria tuvo lugar en marzo de 2020 y se repartieron un total de 190.000 euros, destinados 40.000 para este año y 150.000 para el 2021.
El departamento de Medio Ambiente y Urbanismo buscó dedicar esta línea de ayudas para que los municipios y concejos puedan llevar poner en marcha instalaciones de gestión renovable como las calderas de biomasa además de fomentar el aprovechamiento de las fuentes de energías renovables, como la solar, térmica, geotérmica o la propia biomasa.
A esto se suma el objetivo de impulsar las acciones relacionadas con movilidad eléctrica gracias a la compra de coches y bicicletas e instalación de sus puntos de recarga.
Por último, las subvenciones permitirán la elaboración de auditorías energéticas y la obtención de certificados de eficiencia, así como la realización de inventarios energéticos de edificios y equipamientos.