Además de sus asignaturas específicas tiene muchas materias comunes a otras ingenierías y por ello un enorme abanico para la incorporación al mercado laboral.
Como comentábamos en nuestra última publicación, la Ingeniería de Minas y Energía es una carrera en auge, con pleno empleo y una gran cantidad de salidas laborales. Además de los requisitos académicos, quien quiera desempeñar con éxito esta profesión necesita una serie de habilidades personales concretas. Debe ser, una persona amante de la precisión y la exactitud, con gran capacidad de cálculo y razonamiento numérico, aunque dotada también de una buena dosis de creatividad e imaginación.
Los idiomas son algo imprescindible en esta profesión, en la que se viaja a distintos puntos del planeta y por ello es preciso desenvolverse en inglés, francés o español con profesionales de diversas nacionalidades y etnias.
Otros conocimientos auxiliares como informática o estadística, son básicos para complementar la formación de un buen ingeniero de minas y expandir sus horizontes profesionales. Y si quieres ampliar tus expectativas laborales, también puedes valorar trabajar en el sector de la gestión, tratamiento y depuración de aguas.
Diferencias con otras ingenierías
La ingeniería de minas solamente exige aprobar la EBAU con un 5. Pese a eso, al igual que en el resto de ingenierías, el primer año se estudian asignaturas comunes como matemáticas, física o química pero también específicas de otras especialidades. En la universidad de León, por ejemplo, el grado de Ingeniería de Minas y el de Ciencias Ambientales e Ingeniería Forestal comparten materias como geología o topografía. Por lo tanto debemos quitar ese estigma de que esta ingeniería solamente estudia las minas, ya que no es así.
Múltiples beneficios de la Ingeniería de Minas
Existen múltiples beneficios al cursar la Ingeniería de Minas, como son: