Eureka es un nuevo robot marino en el que está trabajando la ingeniería californiana Impossible Metals que identificará nódulos polimetálicos y los extraerá del fondo marino de forma autónoma a través de la Inteligencia Artificial. El objetivo de reducir emisiones es una preocupación también para el sector minero, incluido en España ya que según el último informe de la Agencia Internacional de la energía (IEA) la demanda de minerales para la fabricación de tecnologías limpias se multiplicará por 6 de aquí al año 2050.
Miles de explotaciones mineras deberán iniciarse en los próximos años para ello y aunque la mayoría serán en tierra firme, la minería subacuática va subiendo posiciones para convertirse en una alternativa más. Una de las claves de este tipo de extracción es el bajo impacto ambiental que genera al carecer de agua de retorno que pueda contaminar la estructura de los sedimentos y la escasa polución lumínica y acústica.
El robot Eureka que se encuentra en pleno desarrollo, será un vehículo que podrá extraer los metales sin afectar a la flota y fauna acuática. Estos nódulos polimetálicos son piezas clave en la minería del níquel, cobalto, cobre y magnesio.
El funcionamiento de este dron minero consiste en un sistema de reconocimiento de nódulos empleando la Inteligencia Artificial que permitirá al sistema identificar los agrupamientos polimetálicos que se puedan aprovechar. También será capaz de diferenciarlos de otras rocas e incluso evitar que se extraigan aquellos que tengan cualquier tipo de vida marina. Finalmente, los metales serán almacenados en un depósito contenedor del dron para luego subirlos a la superficie.
Eureka es un robot de poco más de dos metros de alto diseñado para descender hasta 25 kilómetros de profundidad con un solo brazo robótico. También se muestra como una alternativa más económica, ya que los rastreos que se utilizan actualmente tienen un periodo de recuperación de aproximadamente 9 años mientras que esta alternativa lo consigue en 3 años.