Aunque las Islas Canarias son el territorio de origen volcánico más conocido del Estado, hay regiones de la península cuya procedencia es similar, como es el caso de Murcia. El terreno murciano es mayoritariamente de composición magmática e incluso varias de sus cumbres son en realidad cráteres durmientes desde hace millones de años, que no se prevé vuelvan a tener actividad volcánica.